EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO LÓGICO
EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO LÓGICO
El tema 2 de la asignatura trata sobre el desarrollo del pensamiento lógico. Antes de adentrarnos al temario, vendría bien una breve definición del concepto “lógica”. Según la definición del diccionario Oxford Languages, la lógica es: Método o razonamiento en el que las ideas o la sucesión de los hechos se manifiestan o se desarrollan de forma coherente y sin que haya contradicciones entre ellas.
Esta lógica se va desarrollando poco a poco a lo largo de toda la infancia. Nosotras nos centraremos en el desarrollo lógico matemático de los niños. Para ello, vamos a analizar qué dice Piaget sobre las etapas del desarrollo lógico matemático de los niños. Según este psicólogo, los niños aprenden este razonamiento mediante la interacción con su entorno, ya que se usa en muchas situaciones de nuestro día a día.
Piaget diferencia cuatro fases del pensamiento lógico matemático:
Sensomotriz
Esta es la primera etapa del desarrollo cognitivo, que para Piaget ocurre entre el momento del nacimiento y la aparición del lenguaje expresado en oraciones simples. Esta etapa se define por la adquisición de conocimientos a partir de interacciones físicas con el entorno cercano. Por lo tanto, el desarrollo cognitivo se aclara a través del juego experimental, a menudo involuntario, en el que determinadas experiencias se relacionan con interacciones con objetos, personas y animales cercanos.
Los niños en esta etapa del desarrollo cognitivo exhiben un comportamiento egocéntrico, en el que la principal división conceptual que existe es entre las ideas de "yo" y "entorno". El bebé en la etapa sensorial-motora satisface sus necesidades mediante transacciones entre el mismo y el medio ambiente.
Aunque en la etapa sensoriomotora el niño no sabe distinguir los matices y sutilezas que presenta la categoría “entorno”, sí adquiere una comprensión de la persistencia del objeto, es decir, la capacidad de comprender que las cosas pueden seguir existiendo a pesar de no verlas.
Preoperacional
Según Piaget, la segunda etapa del desarrollo cognitivo se produce entre los tres y los seis años. Los niños en la etapa preoperacional comienzan a adquirir la capacidad de ponerse en el lugar de los demás, actuar y jugar con personajes de ficción y utilizar objetos simbólicos. Sin embargo, el egocentrismo sigue muy presente en esta etapa, lo que conlleva serias dificultades para acceder a pensamientos y reflexiones relativamente abstractas.
Además, en esta etapa aún no se ha adquirido la capacidad de manipular información según reglas lógicas para sacar conclusiones formalmente válidas, ni de realizar correctamente las complejas operaciones mentales propias de un adulto. Por lo tanto, el pensamiento basado en correlaciones simples y arbitrarias está muy presente en la forma en que internalizamos la información sobre cómo funciona el mundo.
Pensamiento concreto
Entre los siete y los diez años se entra en la etapa del pensamiento concreto, etapa del desarrollo cognitivo en la que se comienza a utilizar la lógica para llegar a conclusiones válidas, siempre y cuando se comience con premisas que deben estar relacionadas con situaciones que no sean abstractas. Además, el sistema de categorías utilizado para clasificar aspectos de la realidad se vuelve significativamente más complejo en esta etapa, la forma de pensar ya no es tan egocéntrica.
Una de las pruebas de que un niño o niña ha llegado a la etapa de manipulación concreta es que es capaz de deducir que la cantidad de líquido que contiene un recipiente no depende de la forma del líquido, ya que conserva su cantidad.
Operaciones formales
Durante esta etapa, se adquiere la capacidad de utilizar la lógica para llegar a conclusiones abstractas que no están relacionadas con casos concretos experimentados directamente. Por lo tanto, a partir de este momento, es posible “pensar sobre pensar”, llegar a sus consecuencias finales y, al mismo tiempo, analizar y aplicar deliberadamente patrones de pensamiento, así como utilizar el razonamiento de deducción hipotética.
Los estudios de Piaget han demostrado que el pensamiento formal incluye no sólo el razonamiento verbal (la lógica de las proposiciones) sino también la formación de una serie de esquemas operativos que ocurren concurrentemente: operaciones combinatorias, razones, sistemas de referencia, diagramas de equilibrio mecánico, probabilidad, etc.
Visto todo esto, pasamos al desarrollo del pensamiento simbólico. Para la construcción del pensamiento lógico matemático del niño, es necesario el desarrollo previo de los elementos simbólicos y lógicos que requieren para trabajar los conceptos del número, el espacio y la geometría y las magnitudes y su medida. Es decir, para trabajar cualquier concepto matemático, tenemos que dedicar tiempo a la designación, representación o simbolización de este.
Para ello, vamos a crear una situación de aprendizaje como ejemplo, para trabajar el conteo, relacionando así el número-cantidad. Nos basaremos en las ideas de Piaget al respecto.
Digamos que el niño tiene el preconcepto de la cantidad. Observa en su entorno diferentes cantidades de diferentes objetos, personas, elementos, etc. Cada cosa estará simbolizada en su mente de diferente manera. De esta manera, pasa a la iniciación al razonamiento preconceptual.
Actividad 1: Para esta actividad necesitaremos fichas con dibujos de pizzas con una cantidad diferente de cada ingrediente y dibujos de cada ingrediente. Los alumnos tendrán que colocar los dibujos de los ingredientes encima del dibujo del ingrediente correspondiente que ve en la pizza. Por ejemplo: El dibujo de la pizza contiene 1 aro de cebolla, 3 rodajas de tomate, 2 rodajas de pimiento rojo. El niño tendrá que coger los dibujos de estos ingredientes y colocarlos encima del dibujo correspondiente de la pizza.
Actividad 2: Se colocará una cantidad de niños diferente en cada mesa. En la mesa 1 colocaremos 2 niños, en la mesa 2 colocaremos 4 niños y en la mesa 3 colocaremos 6 niños. Los demás niños restantes, tendrán que repartir lápices por las diferentes mesas, según la cantidad de niños que haya.
Actividad 3: Para esta actividad se requerirá una ficha que contenga dibujados 6 pasteles. Cada pastel tendrá diferente cantidad de velas, yendo del 1 al 6. El alumno tendrá que “encender” las velas usando trozos de plastilina. Es decir, tendrá que pegar pequeños trozos de plastilina en cada vela.
Entraída de: https://www.educahogar.net/10-actividades-de-conteo-para-preescolar/?utm_content=cmp-true
Actividad 4: Repartiremos diferentes cajas de huevos vacías a los alumnos y unas pelotas pequeñas que quepan en los huecos de las cajas. Habrán cajas de 6 y de 12 huecos. Los alumnos tendrán que llenar los huecos de las cajas con las pelotas.
Con estas actividades, generamos en los niños una serie de relaciones mentales a través de las cuales construyen el pensamiento lógico matemático. Es decir, son los primeros pasos hacia el aprendizaje de conceptos matemáticos.
Durante el estudio de este tema, hemos podido comprender y profundizar en el desarrollo del pensamiento lógico. Es una información importante para nuestra labor docente ya que nos ayuda a entender mejor a nuestros alumnos y en la fase de desarrollo que están. Consideramos que se debe partir de estos conocimientos para elaborar metodologías más adecuadas en el aula a la hora de trabajar diferentes conceptos. Ya que teniendo esto como base, nos permite transmitir de forma más adecuada el conocimiento que queremos enseñar.
Para terminar, nos gustaría hacer una breve relación del temario con el artículo de las “Fases del Acto didáctico” de José Antonio Fernández Bravo. Concretamente con la fase de “Elaboración”. Podéis encontrar el análisis del artículo en la pestaña “Las cuatro etapas del acto didáctico” disponible en el blog.
En la fase de “Elaboración” del acto didáctico, según el autor del artículo, se debe conseguir la formación intelectual de la naturaleza del concepto que pretendemos enseñar, antes de ponerle nombre a dicho concepto. Por lo tanto, se respetaría la iniciación al razonamiento preconceptual.
Dicho esto, nos gustaría terminar con una frase de Piaget que nos puede servir como recordatorio en las aulas: Las matemáticas no son tan complejas, ya que el problema no radica en el contenido, sino en la forma en que transmitimos los conocimientos.
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